Lo bello y lo siniestro se funden en una exposición en El Carmen.

Lo bello y lo siniestro, la atracción y la repulsión, la vida y la muerte forman binomios de una larga tradición en la historia del arte y de la literatura. La exposición La imagen fantástica parte de la obra de creadores valencianos para abordar estos temas recurrentes como una forma de «referirse a la realidad pero evadiéndose de ella» a partir de «un corpus heterogéneo» de obras que abarcan «elementos ambiguos, figuras mitológicas, paisajes soñados, engendros horribles, visiones inquietantes y formas distorsionadas», en palabras del comisario Carlos Arenas

La exposición La imagen fantástica se exhibe hasta el 6 de octubre y reúne alrededor de 50 obras de 26 artistas vinculados a la Comunidad Valenciana desde los inicios del siglo XX hasta la actualidad. La muestra exhibe piezas de José Benlliure, Muñoz Degraín, Segrelles, Renau, Equipo Crónica, José Jardiel, Antonio Alegre Cremades, Joan Castejón, Ximo Lizana, Joël Mestre, Chema López o Nelo Vinuesa, entre otros. En el catálogo, hay un texto de la escritora del género fantástico y profesora de la Universitat de València Pilar Pedraza, además del comisario.

La exposición es, además, «una oportunidad para mostrar piezas que nunca se han expuesto en Valencia» como la serie de ilustraciones de José Segrelles de la colección Fernando Albericio (Barcelona), o apenas vistas como la obra de Josep Renau Las dos anclas de la agresión, de 1954, perteneciente a los fondos del IVAM, junto a obras más reconocibles como la Torre de cráneos, de Segrelles con la que ilustró la obra Los muertos mandan, de Vicente Blasco Ibáñez. La muestra ofrece también un conjunto diverso de disciplinas desde la pintura o dibujo hasta fotomontajes.

Organizada de forma temática y retrospectiva, la exposición se organiza en cuatro ámbitos: el prólogo titulado Leyendas, relatos y alegorías, donde las obras de José Benlliure y Segrelles son el punto de partida de la muestra; De la vanguardia al compromiso, donde se pueden ver las piezas de Equipo Crónica, Renau o José Jardiel; Fugas y búsqueda, con obras de José Quero, Pepe Azorín o Joan Castejón; y finalmente una cuarta sección titulada Un nuevo comienzo, que abre la puerta a nuevas investigaciones en torno a esta materia donde se pueden ver los proyectos de Ximo Lizana, Nelo Vinuesa, Chema López o Mercedes Vandendorpe.

La muestra encaja en la línea de exposiciones colectivas de artistas contemporáneos que viene realizando en Consorcio de Museos en los dos últimos años: Acontraluz y La presencia y la figura. El secretario autonómico de Cultura, Rafael Ripoll, la inauguró el pasado lunes.

Estas exposiciones pretenden «mostrar el panorama contemporáneo valenciano y promocionar así a los artistas de la Comunidad, consolidados y emergentes a partir de distintas perspectivas de la teoría del arte como son el dibujo, la pintura y ahora la imagen fantástica».

LO FANTÁSTICO

Lo fantástico conforma una categoría estética fundamental en la historia del arte y de manera muy especial en el arte contemporáneo. Definir qué es el arte fantástico es «una tarea compleja», pues engloba temáticas muy diversas que van «desde lo subreal y onírico, a lo inquietante y misterioso, pasando por lo mágico y simbólico, o lo irracional y siniestro».

Por ello, en una primera aproximación «podríamos decir que el arte fantástico está formado por imágenes inexplicables para la razón desde la perspectiva de nuestro conocimiento presente, ya sean visiones del futuro o del pasado, estén vinculadas con mundos alternativos o con la vida cotidiana». En la construcción de estas imágenes prima «la visión personal de cada artista, su capacidad para fantasear e imaginar, plasmando ideas que lejos de distanciarnos de la realidad, nos acercan más a ella desde la metáfora o la alegoría».